Iniciamos el descenso desde el monte Lagazuoi. Es nuestro primer contacto con los dolomitas y hay ganas de andar un poco. En principio la ruta parece sencilla. 1Km ascensión + 3,5Km descenso
Desde el refugio Lagazuoi (2699m) ascendemos hasta la cumbre del Lagazuoi (2798m) en 1km y 100m de desnivel. Regresamos por el mismo camino hasta el refugio y bajamos por la pista de esquí hasta el coche en 1 hora y todo cuesta abajo (2,5km) En esta ruta está el detalle de la subida al pico Lagazuoi: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7464486 Y el descenso por la pista: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=17494955 Durante el descenso tenemos la oportunidad de visitar los puestos defensivos y refugios excavados en la roca por los militares italianos durante la primera guerra mundial para defender el paso del puerto de montaña Falzarego contra el ejército austrohúngaro. En buen estado de conservación y con paneles informativos, la improvisada visita cultural es un aliciente a nuestro paseo de descenso. En pocos metros ya hemos dejado muy atrás la cumbre, refugio y teleférico. Nos acercamos a las cimas de Fanis y en el collado se abre ante nosotros un paisaje casi lunar, con las Tofanas al fondo. Seguimos bajando despacio, las rodillas de Bego empiezan a sufrir con el esfuerzo. Al encarar el zig-zag final, dominando el paso, aparece frente a nosotros el siguiente destino del día.... las fotogénicas rocas de Cinque Torri. Al fondo el mazizo de Croda da Lago, y en primer plano el prominente pico Averau. Pero antes de llegar al puerto y tomarse un buen trago de cerveza fresca, observamos algo que nos sorprendió a todos.... y que te contaré mañana.
1 Comentario
Tenemos que decir adiós al Lagazuoi. Ha sido nuestra primera cumbre, pero ha llegado la hora de seguir viaje. Bajaremos andando hasta el coche en el puerto de Paso Falzarego, a 2.105m. Son las once y media de la mañana. A la una estaremos en el refugio del puerto tomando una cerveza.
En la cima del Lagazuoi, además de la actividad de montaña, pudimos visitar los vestigios de la primera guerra mundial, con galerías y trincheras utilizadas por el ejército austrohúngaro en el frente italiano. Otra singularidad de estas montañas del Tirol, senderismo, historia, paisaje. Se puede pedir mas?.
En este viaje las vistas panorámicas tienen un lugar importante. Es toda una experiencia ascender cómodamente en un teleférico/funicular/telesilla/remonte (funivia, cabinovia, cable car) y desde la cumbre mirar a tu alrededor un paisaje inmenso, inabarcable. En fotografía es difícil reflejar esa inmensidad. He hecho muchas panorámicas formadas por una serie de fotos, y los ficheros resultantes son muy grandes para el manejo habitual de redes sociales. Te invito a contemplarlas en mi album de Flickr, donde podrás hacer zoom y recrearte en los detalles.
Album DOLOMITAS en Flickr Con nuestro "campamento base" a orillas del lago Alleghe, comenzamos a explorar las montañas más bonitas del mundo - opinión del famoso alpinista italiano Reinhold Messner - (estoy de acuerdo con él).
Hoy no madrugamos mucho, porque el primer teleférico es a las 9 de la mañana y estamos a tan sólo 25km del Passo Falzarego, puerto de montaña de donde parte este teleférico. El funivia Lagazuoi, nos eleva desde los 2100m de altitud del puerto hasta los 2800m de su estación superior. Por 16€ i/v estamos allí arriba. Desde aquí, comenzamos un cómodo paseo por el cordal del Lagazuoi hasta su cumbre, apenas 100m de desnivel en una distancia de 1km. Estamos en la cumbre del Lagazuoi, a 2798m. La mañana está estupenda, con un sol radiante y el cielo despejado. Las vistas hacia el sur nos permiten contemplar, entre gran cantidad de cumbres, el glaciar de la Marmolada, punto más alto de los Dolomitas. Hacia el norte el paisaje es igualmente espectacular, con un profundo valle glaciar y enfrente la mole del Cime di Fanis y las Tofanas al fondo. Es nuestro primer contacto con la montaña, y nos parece difícil superar esta belleza..... http://lagazuoi5torri.dolomiti.org/dengl/Cortina/laga5torri/info/impianti.html Viajar a los Dolomitas, una de las cadenas montañosas más bellas del mundo, parece un lujo al alcance de unos pocos privilegiados. El nivel de vida del rico norte de Italia, y la atracción turística de la zona, con sus miles de kilómetros esquiables, hacen que alojarse en lugares como Cortina D'Ampezzo sea desmesuradamente caro. Sin embargo, a tan sólo 40km, el idílico pueblo de Alleghe dispone de alojamientos a un precio muy razonable. Siete noches en un apartamento para 6 personas, con vistas a un lago de ensueño y a los pies del monte Civetta con sus 3220m, por tan sólo 630€ es una opción muy recomendable.
Desde esta base de operaciones, las posibilidades de rutas de montaña, paisajes alpinos, lagos, pueblecitos de cuento, grandes cumbres, gastronomía local, deportes, etc son infinitas. Un vuelo de compañia low cost desde España a Milán/Bérgamo o a Venecia, alquiler de coche (imprescindible para recorrer estos valles y montañas) y unos cuantos sobres al vacío de embutidos y quesos como buen españolito, y ya estamos listos para disfrutar. En la foto puedes ver la casona grande donde nos alojamos, en la segunda planta. El lugar donde confluyen los tres glaciares que conforman el gran Aletsch recibe el nombre de Plaza de la Concordia. Dicen que la profundidad del hielo en este punto alcanza los 900 metros!!!!. Y eso que en los últimos 100 años parece que el glaciar ha sufrido un fuerte retroceso (si Juan, tenías razón). En la siguiente fotografía quiero que te fijes en dos detalles: el primero, las dos personas en primer plano, para que te hagas una idea del tamaño. En segundo lugar, en la cumbre del centro tal vez llegues a distinguir la Jungfrauhoch, la estación de ferrocarril más alta de Europa. Se trata de un refugio situado a 3454 metros al que se accede cómodamente en un tren cremallera impresionante..... para los ricos. Mi presupuesto no me permitía esos excesos. Creo que sólo suben japoneses, por el módico precio de 180 euros ida y vuelta por persona. Todo un lujo fuera de mi alcance. Con ese dinero pagamos el alojamiento de una semana.... eso sí, me quedé con las ganas. Esta es la distancia más próxima que vamos a estar del glaciar. Al acercarnos tanto se pierde la perspectiva, pero para que te hagas una idea, esa franja de piedras en el centro es una de las dos morrenas centrales, y su anchura es aproximadamente como una autopista de cuatro carriles. Ahora imagina que quieres darte un paseo sobre el hielo, entre esas enormes grietas..... Debemos continuar el camino y decir adiós a la cabecera del glaciar Aletsch. Por delante nos quedan unos siete kilómetros caminando junto a este maravilloso río helado, descendiendo por un valle en V camino del Ródano. Mañana acabaré la jornada de senderismo más fantástica que nunca tuve el placer de disfrutar junto a mi mujer. Inolvidable.
Estos días veo el viaje americano de Rafa Irusta, y su comentario: "El atardecer en Delicate Arch es como el metro en hora punta. Y eso que el trail para subir se las trae que si no la concentración de gente sería aún mayor"
Dos grupos de fotógrafos amigos han visitado recientemente Islandia, y sus comentarios son parecidos: " en la cascada Svartifoss utilizamos las botas de agua para meternos en el fondo del rio y poder hacer tomas desde el agua (y de paso quitarnos a la mayoría de los turistas que estaban haciendo fotos en la orilla)" Pues bien, viajando fuera de temporada (mejor Octubre que Agosto) y madrugando, se puede disfrutar de otra manera, convirtiendo la experiencia en un recuerdo imborrable, en lugar de una pesadilla. Nuestra primera visión del icónico Eilean Donan castle ocurrió a las 5 de la tarde con una fina pero molesta lluvia y un aburrido cielo gris plomizo. En el parking, las "hordas" de japoneses y jubilados españoles inundaban la zona. Todos se abalanzaban en manada hacia el pequeño castillo, vociferando (los españoles) y estorbando cualquier intento de hacer una fotografía. Es uno de esos sitios que hay que visitar "obligatoriamente", pero la verdad es que estaba deseando salir huyendo de allí, y en cuanto mis compañeros de viaje me dieron permiso, salí zumbando. Algunos me diréis que nosotros, los fotógrafos, somos tan turistas como toda esa gente, y que lo mismo pensarán ellos de nosotros, con nuestras cámaras grandotas, trípodes y demás. Pero yo no me siento así. Creo que en mis viajes disfruto del paisaje, y me llevo las fotos de recuerdo igual que ellos, pero no como una especie de trofeo, dispara y corre al autobús a seguir viaje. Me gusta contemplar, respirar, escuchar en silencio la naturaleza, oir el agua, el viento, los pájaros. Observar con calma la escena mientras busco encuadres atractivos, estudiarla luz. Ese proceso te obliga a hacer las cosas despacio, y te permite vivir el momento con intensidad, fijando con fuerza el recuerdo en la memoria. Nada que ver con la foto a la carrera entre empujones y gritos de grupo organizado. Mi recompensa; al día siguiente, camino de Skye, pasamos de nuevo por el loch Duich a las siete de la mañana, con un amanecer precioso y marea alta, y pude hacer varias fotos a este "sight seeing point" con toda la calma, el parking completamente vacío, el castillo reflejándose en el agua calmada, los cambios de luz con el sol filtrándose entre las nubes, el sonido de las gaviotas, el olor a salitre y algas.... nada que ver. |
Viajando sin guíasUn blog para viajeros alérgicos a las colas y los souvenirs. Si te gusta viajar barato y conocer a fondo las ciudades, este es tu blog. Pedro FerrerViajero, fotógrafo, senderista, buceador y aficionado a la cerveza. Categorías
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Marzo 2020
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