Una isla de tan sólo 7000 habitantes que en su día decidieron pintar sus fachadas de vivos colores. Con los pequeños canales atravesando sus casas, algún puentuco de vez en cuando, reflejos, barquitos, esos tendales con ropas, y los colores, toda la gama pantone en casitas. Una gozada para los aficionados a la fotografía.
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No has estado nunca en Venecia?
Entonces seguro que te suena Murano. El cristal que se funde en esa islita es muy famoso. Casi tanto como el precio de un café en la plaza de San Marcos. Pues bien. Olvídate de Murano. Es una isla pequeña, fea, donde sólo varios cristaleros ofrecen productos a los turistas. Es una isla gris, sucia y llena de turistas que deambulan entre los puestos de cristales, los mismos que puedes comprar en cualquier otro sitio de Venecia. La mayoría de los turistas en visita relámpago no llegan más allá. Cuando llegamos a Murano, el vaporetto se quedó prácticamente vacío. Nuestro destino: BURANO. Amigo, esto es otra cosa. Madrugando te evitas a casi toda la masa. Los tour operadores no madrugan, y los guiris por libre suelen quedarse embobados en el puente Rialto desde primera hora. Esta pequeña isla al norte de la laguna de Venecia, a una media hora de San Marcos, es un espectáculo de color y rincones pintorescos. Menos castigada por el turismo, un paseo por sus callejuelas y canales te permite ver a los paisanos en su quehacer diario, ajenos a cámaras y excursiones de japoneses. Te dejo con unas cuantas fachadas, a cual más colorida, y mañana te enseñaré mas. No dejes de visitar Burano, con B. Vamos a conocer Venecia. Si llegas en coche como es nuestro caso (bajamos de los dolomitas esta mañana en apenas dos horas de viaje por autopista) lo primero que necesitas es aparcar el coche, y después encontrar un medio de transporte para moverte por la ciudad.
La mejor opción para una visita rápida de un día como la nuestra, es sacar un pase diario que incluye parking 24h y viajes ilimitados en los vaporettos por toda la laguna. En esta página tienes toda la información: www.veneziaunica.it/es/content/como-funciona Básicamente es una tarjeta turística que puedes ir cargando con distintos servicios en función de tus necesidades (parking, transporte, entradas a museos, etc.) Nosotros dejamos la furgoneta de alquiler por 26€ todo el día y el pase de 24h en vaporettos por 20€ por persona. Hay muchos medios de transporte acuáticos, desde el paddle surf con guía por los canales, pasando por las inevitables góndolas, pequeños barcos rápidos que funcionan como taxis o puedes alquilar si tienes titulación y te atreves, o los vaporettos municipales, muy numerosos, rápidos y eficientes, la mejor opción para verlo todo sin perder mucho tiempo. Te dejo con unas fotucas de vehículos y de paso vas viendo Venecia. El último de todos (ese pedazo de crucero) es uno de los responsables de la masificación de este destino turístico. Cuando llegamos contamos cuatro monstruos como este (unos 4000 pasajeros cada uno) atracados en el puerto. Por suerte no madrugan y los encontramos a mediodía cuando ya habíamos disfrutado de unos paseos estupendos con muy poca gente. El resto de la tarde ya no nos libramos de ellos. Completada la ruta circular al lago bajo la lluvia, llega el momento de despedirse de los dolomitas. Cinco días de montaña en algunos de los paisajes naturales más bellos que he tenido la suerte de visitar.
Comencé este post-viaje el 7 de Septiembre con una foto de Alleghe, y desde entonces me has acompañado con una o varias fotos diarias, paisajes, lagos, aventuras, anécdotas, y hoy acabamos donde comenzamos, en nuestro alojamiento en Alleghe, en el corazón de los dolomitas, estratégicamente situado para visitar toda la zona. Espero que hayas disfrutado conmigo de este viaje a través de mis fotos y relatos. Te dejo con unas postales de Alleghe. Llega la tarde del quinto día en los dolomitas. No ha parado de llover, pero ya estamos en el apartamento, hemos comido y decidimos salir a pasear bajo la lluvia dando la vuelta al lago Alleghe. Un paseo cómodo, en silencio, solos y disfrutando del paisaje. La montaña se acaba. La echaremos de menos, pero nos queda un recuerdo imborrable de estos días. Mañana madrugamos un poco más que estos días. Venecia nos espera.
Arrancamos el quinto y último día en los alpes dolomitas. Amanece lloviendo, y la lluvia nos acompañará durante toda la jornada. Nos alegramos por la suerte que hemos tenido el resto de la semana, y nos disponemos a dar un paseo desde el puerto de montaña más famoso del Giro de Italia; el Passo Pordoi. Con pendiente media del 7% por ambas vertientes, ha sido fin de etapa en numerosas ediciones. Genios como Fausto Coppi coronaron aquí en primer lugar nada menos que cuatro veces (se le llama cima Coppi al puerto). Otros grandes como Fignon, Chiapucci, Lejarreta o Indurai tienen también su nombre grabado en el monolito conmemorativo en el puerto ,a 2.239m de altitud.
Un poco de lluvia no nos impide pasear hasta un monumento a los soldados austriacos y alemanes que lucharon aquí en la primera guerra mundial. Contemplamos el zigzagueo de la carretera, las pistas de esquí, el cercano refugio que marca el inicio de la ruta histórica de Viel dal Pan (que no haremos por estar todo envuelto en las densas nubes bajas), y acabaremos tomando un café caliente en el refugio del puerto y comprando algún imán de nevera en la tienda de souvenirs. Una tranquila mañana a pesar de la lluvia. De regreso a Alleghe después de un intenso día (Tres Cimas de Lavaredo, Lago di Landro, Lago D'Antorno, Lago di Misurina, Lago di Braes), aún nos espera un último lago. El Toblacher See o Lago di Dobbiaco, de origen natural por el desprendimiento de tierras pero con una represa artificial y un puentuco que cruza hacia el hotel nos recibe con las últimas luces del día y el reflejo del estrecho valle di Landro con las dos cumbres de casi tres mil metros de altitud (el Monte Rudo y el Monte Specie).
Una panorámica nada menos que de 28 imágenes verticales para disfrutar del lago en toda su amplitud. Mañana vamos a mojarnos bajo la lluvia en el Paso Pordoi y acabaremos nuestra aventura en los dolomitas con una vuelta al lago Alleghe, andando desde nuestro apartamento. Llegamos al último lago del día. El lago di Braes o Pragser Wildsee. El más grande y bonito de todos los recorridos en este cuarto día de dolomitas. Después de comer el bocadillo en la orilla contemplando este espectáculo nos disponemos a realizar una sencilla ruta circular alrededor del lago. Me acompañas? Un paseo alrededor de este precioso lago es una experiencia que no debes dejar pasar si visitas los dolomitas. Camino cómodo y corto (unos 5km circular), con apenas pendiente, escaleras en las pequeñas subidas y barandillas en las zonas expuestas. Apta para culquier persona. Merece la pena pasear contemplando los reflejos de esas montañas en las verdes aguas del lago di Braes. Toca despedirse del lago di Braes. Completamos la vuelta, nos tomamos una cervecita en el hotel y regresamos a Allleghe. Mañana será nuestro último día en los Dolomitas, y el único que nos lloverá en toda la semana. Mucha suerte.
Seguimos bajando de las tres cimas de Lavaredo, hemos dejado atrás el lago d'Antorno, el Misurina, y ahora contemplamos el lago di Landro, con un color gris blanquecino, y reflejando las cumbres del Monte Cristallo (3.221m). Tan sólo una parada rápida y seguimos camino, que ya es hora de comerse los bocadillos.
Continuamos carretera abajo, y encontramos el siguiente lago del camino: el Misurina. De aspecto artificial, con su orilla urbanizada y el gran hotel dominando el lago con la imponente punta Sorapis (3205m.) a su espalda. Patines para los turistas, entorno boscoso. No está mal pero después de lo que ya hemos visto (y lo que queda por ver.....) se queda en un simple lago alpino.
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Viajando sin guíasUn blog para viajeros alérgicos a las colas y los souvenirs. Si te gusta viajar barato y conocer a fondo las ciudades, este es tu blog. Pedro FerrerViajero, fotógrafo, senderista, buceador y aficionado a la cerveza. Categorías
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Marzo 2020
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