Ya hemos rodeado la mitad de las Cinque Torri. A nuestra izquierda se abre el valle de Cortina D'Ampezzo. Al frente las llamativas agujas del mazizo de Croda da Lago, y en primer plano unas praderas alpinas con coníferas dispersas que nos hacen buscar a Heidi correteando con las cabritas. Las nubes ocultan parcialmente el sol a nuestra derecha, aportando atmósfera y profundidad.
Te invito a hacer zoom y perderte en ese maravilloso paisaje.
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Hoy vuelvo con los escaladores. Los ves en los rocódromos urbanos. Fibrosos, elásticos, fuertes, y temerarios. Pero eso no es nada. Verlos ahí arriba, en esas imponentes moles de roca, paredes verticales donde parece imposible subir. Están tan altos que te cuesta distinguirlos. El zoom ayuda a identificar lo que te parece a simple vista. Debe ser una pasada estar ahí, pero yo me conformaré con verlos con los dos pies en el suelo.....
El paseo circular a las cinco torres es algo sencillo y que no debes perderte si visitas dolomitas. Además de contemplar de cerca esas paredes verticales de las caprichosas cinco agujas de piedra - y algún escalador en ellas -, el paisaje alrededor es fantástico. Hacia el Norte, con el valle del Falzarego abajo, la panorámica abarca desde la cima del Lagazuoi a la izquierda, pasando por la Cima di Fane, hasta el imponente Tofana di Rozes con sus 3225m de altitud, uno de los techos de los dolomitas.
Cuando mi hija me ha visto editando esta panorámica (el original tiene 10000x4000 pixels) me ha preguntado: ¿esa foto es tuya?. Qué pasada!!!!. No se si estarás de acuerdo con mi hija, pero yo no quiero más.... Ya hemos subido con el telesilla (11€ ida, 16 i/v) desde el puerto de Falzarego hasta el refugio Scoiatoli. Es mediodía y la zona está animada. Familias y pequeños grupos haciendo picnic en los prados, contemplando esas cinco torres rocosas que hacen las delicias de los escaladores (ya te enseñaré cómo trepan esas agujas). El lugar es tan bonito como imaginaba. Venimos de Lagazuoi encantados del paisaje, y al llegar aquí arriba piensas - esto es aún mas bonito, y acabamos de empezar el viaje - Disfrutamos de un tremendo bocata de paleta ibérica que como buenos españolitos nos traemos de casa envasado al vacío (buen género y muy barato) y comenzamos una pequeña rutilla rodeando las Cinque Torri. Acercarse a ellas, tocarlas, ver a los escaladores en sus paredes, una maravilla. Pero además, alrededor las cordilleras circundantes son todas espectaculares. Además el tiempo acompaña y ese cielo con nubes es el complemento perfecto. Click click click. Sin parar. Desde el refugio Scoiattoli (2278m) paseo circular a Cinque Torri y bajamos al coche (1889m) pasando junto al lago Limides todo cuesta abajo 3km .Bbueno, quien dice tres dice diez, que al final se hizo más duro de lo esperado, pero eso te lo contaré mañana...... Detalle vuelta a Cinque Torri: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=14416400 Bajada hasta el parking parte de este track: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1467205 Desde Falzarego ya vemos nuestro siguiente destino del día: en primer plano las Cinque Torri, unas fotogénicas agujas rocosas, escuela de alpinistas. Tan solo bajaremos unos 5km en la cara sur del puerto Falzarego y tomaremos el segundo teleférico del día para llegar cómodamente a los 2.361m del refugio Scoiatolli. Comeremos el bocata contemplando las torres, y después de comer le daremos la vuelta completa en un sencillo y cómodo paseo, envueltos en un paisaje rocoso espectacular.
Hemos acabado el descenso del Lagazuoi y estamos de nuevo en el puerto Falzarego. En esta primera etapa ya te he descrito algunas peculiaridades de estas montañas dolomitas: los teleféricos y los refugios. Los encontraremos durante toda la semana. Y ahora aprovecho para introducirte otro de los signos de identidad de los dolomitas: los puertos de montaña.
Los italianos los llaman "passo", y son toda una experiencia que inevitablemente vas a disfrutar si estas en la zona. Un lugar con tan elevadas cumbres y escarpadas laderas, muros de piedra infranqueables por todas partes, complican mucho el desplazamiento en carretera. Obligados a superar en ocasiones más de mil metros de desnivel en apenas unos pocos kilómetros, las carreteras ascienden a los collados con un zigzagueo inagotable y mareante. Aquellos de vosotros que sufráis de mareos en vehículos ya podéis llevar biodraminas para pasar el trago. A pie de puerto encontrarás un cartel informativo que adelanta lo que te espera: "Passo di Falzarego. 26 tornanti". Las tornanti (o tornante) son esas curvas de 180º que en España los aficionados al motor y ciclismo llaman "paellas". En cada curva tienes un mojón de piedra con su número, en una especie de "via crucis" donde vas superándolas una tras otra, en ocasiones enlazadas. Te obliga a conducir con cuidado, atento a los ciclistas, motoristas y vehículos que encuentras y que a veces llegan a invadir los estrechos carriles. Las pendientes se aproximan al 15-20%, y el motor del coche te pide marchas cortas (hay tramos que subes en segunda). Hoy sólo te enseño el puerto con su refugio, ermita y un par de tornantes, pero durante el viaje ya verás más. Toda una experiencia y un recuerdo siempre asociado a los dolomitas. Seguimos nuestro descenso desde el pico Lagazuoi hasta el Passo Falzarego. Ya no vemos el refugio, y a nuestros pies se abre majestuosa la cara sur del puerto Falzarego con nuestro siguiente destino del día a la vista: las fotogénicas Cinque Torri. A lo lejos se adivina el mazizo de Croda da Lago. Pero hay algo que nos llama la atención. En el lado izquierdo de la foto, en esa aguja rocosa que arranca desde el valle adivinamos algo que no habíamos visto nunca con tanto detalle. Los documentales de al filo de lo imposible están bien, pero ver en directo un grupo de escaladores trepando por una de esas descomunales paredes es algo que impresiona. Os dejo a continuación unas ampliaciones de esa aguja para que os hagáis una idea del tamaño y de la sensación de vértigo que tiene que dar estar allí arriba...... Iniciamos el descenso desde el monte Lagazuoi. Es nuestro primer contacto con los dolomitas y hay ganas de andar un poco. En principio la ruta parece sencilla. 1Km ascensión + 3,5Km descenso
Desde el refugio Lagazuoi (2699m) ascendemos hasta la cumbre del Lagazuoi (2798m) en 1km y 100m de desnivel. Regresamos por el mismo camino hasta el refugio y bajamos por la pista de esquí hasta el coche en 1 hora y todo cuesta abajo (2,5km) En esta ruta está el detalle de la subida al pico Lagazuoi: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7464486 Y el descenso por la pista: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=17494955 Durante el descenso tenemos la oportunidad de visitar los puestos defensivos y refugios excavados en la roca por los militares italianos durante la primera guerra mundial para defender el paso del puerto de montaña Falzarego contra el ejército austrohúngaro. En buen estado de conservación y con paneles informativos, la improvisada visita cultural es un aliciente a nuestro paseo de descenso. En pocos metros ya hemos dejado muy atrás la cumbre, refugio y teleférico. Nos acercamos a las cimas de Fanis y en el collado se abre ante nosotros un paisaje casi lunar, con las Tofanas al fondo. Seguimos bajando despacio, las rodillas de Bego empiezan a sufrir con el esfuerzo. Al encarar el zig-zag final, dominando el paso, aparece frente a nosotros el siguiente destino del día.... las fotogénicas rocas de Cinque Torri. Al fondo el mazizo de Croda da Lago, y en primer plano el prominente pico Averau. Pero antes de llegar al puerto y tomarse un buen trago de cerveza fresca, observamos algo que nos sorprendió a todos.... y que te contaré mañana. Tenemos que decir adiós al Lagazuoi. Ha sido nuestra primera cumbre, pero ha llegado la hora de seguir viaje. Bajaremos andando hasta el coche en el puerto de Paso Falzarego, a 2.105m. Son las once y media de la mañana. A la una estaremos en el refugio del puerto tomando una cerveza.
Ayer te contaba lo cómodo que resulta disponer de un refugio bien equipado en alta montaña. Tomar una cervecita allí arriba a mitad de jornada es una gozada.
A los que nos gusta el senderismo no nos importa demasiado andar cuesta arriba, pero lo cierto es que en Dolomitas hay otra característica que lo hace muy interesante para disfrutar de la montaña. Al igual que refugios, en cualquier valle, en todas las laderas y en las más imponentes paredes rocosas, los italianos tienen un modo cómodo de subir. Desde modernos teleféricos con cabinas para 80 personas, hasta pequeños telesillas, gracias a estos medios mecánicos, cualquiera puede ascender hasta las altas cumbres sin ningún esfuerzo físico. La existencia de estas costosas infraestructuras no somos los senderistas y montañeros, sino los miles de esquiadores que cada invierno invaden estas montañas. Pero gracias a ellos, el resto del año podemos disfrutar de las instalaciones para ahorrarnos los primeros mil y pico metros de ascensión. Y se agradece. Los precios no son baratos precisamente (los más caros 30 euros ida y vuelta), pero merece la pena utilizarlos, especialmente para aprovechar bien las jornadas comenzando la ruta en la parte más interesante. En otros casos, como en este de Lagazuoi, puedes sacar sólo ida y bajar andando hasta el coche por sólo 11 euros. http://lagazuoi5torri.dolomiti.org/ita/cortina/laga5torri/info/impianti.html |
Viajando sin guíasUn blog para viajeros alérgicos a las colas y los souvenirs. Si te gusta viajar barato y conocer a fondo las ciudades, este es tu blog. Pedro FerrerViajero, fotógrafo, senderista, buceador y aficionado a la cerveza. Categorías
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Marzo 2020
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