Vamos a ver ese lago. Con la focal que llevaba (24-70mm) en un sensor APS-C con factor de multiplicación 1,5, no es posible capturar toda la belleza del lago Carezza en un sólo disparo, así que hice muchas panorámicas. Empezando por el cielo azul del atardecer y las cumbres del grupo Latemar bañadas por las últimas luces del sol, hasta con la Luna presente en cuarto creciente En la parte central, ese bosque de coníferas que rodea al lago Y en el plano inferior, esas aguas verdosas reflejando bosque montañas y cielo. Con esos tres planos, y "cosiendo" una panorámica vertical, consigo mostrar el conjunto en todo su esplendor. Con este lago Carezza ya quedaron cubiertas mis expectativas. Estuve allí solo, el lago tenía agua, un agua inmóvil en perfecto espejo, la mejor luz del día, de una belleza espectacular. Atrás quedaron el seco lago Límides, el frustrado lago Sorapis, y el pequeño lago Troier con la caminata. Ahora sí, Ya estoy satisfecho. Eso es todo?. Que va, aún tuvimos la suerte de contemplar un buen número de lagos casi tan bonitos como éste. Pero eso será otro día. Te dejo con la panorámica completa.
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El tercer día en los dolomitas llega a su fin. Ha sido una jornada estupenda, pero es hora de regresar.Camino de nuestro apartamento en Alleghe aún nos espera una sorpresa.
Vamos por una carretera que atraviesa un bosque. A la izquierda indica "parking". Pasamos junto a un horrible edificio de hormigón con centro comercial, cafetería, souvenirs, etc. Al fondo unas barreras (ahora levantadas) nos abren el camino a una enorme explanada, completamente desierta. Los locales de la entrada están cerrados, y tan sólo un par de empleados de la limpieza deambulan por allí. Cruzamos la carretera y tan sólo dos motos y un coche están aparcados en la orilla. Atravesamos los árboles y el lago Carezza nos muestra su mejor cara en pase privado y exclusivo. El ocaso está cerca y los últimos rayos del sol tiñen allí arriba de tonos cálidos las cumbres del grupo Latemar, con más de 2500m de altitud. El bosque circundante ya se encuentra casi en penumbra. Ni una ligera brisa convierte el lago en un espejo perfecto, reflejando las montañas y bosque sobre esas aguas de un intenso verde provocado por las algas del fondo. Y encima estamos completamente SOLOS!!!!!!. Ese regalo no es casual. A las horas "punta", este lago es una auténtica romería. Pagas el parking (que está a tope), y los alrededores del lago soninsoportables. Turistas ruidosos por todas partes, algunos incluso invadiendo la cerca que intenta impedir que se acerquen al agua, mala luz, superficie del agua completamente opaca por el viento. Una auténtica pesadilla que cada día sufren un montón de turistas. Los fotógrafos de paisaje están allí al alba, también solos y con el agua en calma, e incluso a veces pillan un poquito de niebla y un cielo parcialmente nublado y teñido de rojo. Nosotros elegimos el ocaso, cuando ya han marchado todos, y encima tuvimos la suerte de pillar el momento del sol iluminando las cumbres. El paseo alrededor del pequeño lago, embelesado en sus aguas verdosas y esos reflejos, entre árboles, en silencio, una experiencia inolvidable. Viajando sin guías. Como a mí me gusta. Y ahora dirás: dónde están las fotos?. Prefiero que dejes volar tu imaginación y construyas el paisaje con tu mente. Mañana yo te lo enseño. Bueno. Aquí tienes el puto lago.
Que por qué soy tan brusco?. Mira la entrada de ayer: http://viajasinguia.weebly.com/viajando-sin-guiacuteas/dolomitas-diario-de-viaje-dia-3-llenar-el-ojo-antes-que-el-papo-o-como-pasarlas-canutas-por-calcular-mal Ahora en serio, el lugar es bonito, pero no merecía el esfuerzo de subir con la lengua fuera desde allí abajo hasta el refugio Seceda. Te dejo con una más cerca, con el capullo incluido en la foto. Menos mal que después disfrutamos de lagos mucho más bonitos...... Llegamos a Ortisei y tomamos el telesilla Seceda para comernos los bocatas en el parque natural de Puez - Geisler. Ida y vuelta son 30€ (un poco caro si comparamos las alturas de Marmolada o Tofana, pero este paisaje lo merece). Durante el agradable "paseo" en telesilla, sobrevolamos los pastos y cabañas, con los ganaderos segando y recogiendo la hierba para los pajares (en cuatro días esto estará cubierto de nieve). Ya estamos arriba. Te imaginas comiéndote el bocata tumbado en esa inmensa pradera, con el refugio Seceda a la derecha, el amplio valle alpino a tus pies, descendiendo hasta Santa Cristina de Valgardena, con esas casitas y pequeños lagos de montaña diseminados entre los prados?. Al fondo, a la derecha, el macizo del Sassolungo, seguido del Grupo Sella, y a la izquierda las agujas del Puez-Odle. En esta ultra panorámica puedes verlo todo de un vistazo. Con tanta panorámica seguro que no aprecias bien los detalles, así que nos vamos a acercar un poquito para que lo veas mejor. Las chovas piquigualdas nos acompañan esperando que caiga un trozo de pan. En los refugios, los italianos y turistas toman el sol en hamacas mientras toman cerveza. Nosotros la tomaremos esta tarde, después de dar un paseo por esos prados......
En una de las muchas paradas que hacemos durante el ascenso al puerto Sella para contemplar el paisaje y hacer unas fotos, comenzamos a oír voces. No vemos a nadie, hay varios coches aparcados pero no se ve a nadie en las orillas de la carretera. A nuestra espalda sigue sonando gente hablando a gritos. Nos quedamos mirando la monumental pared rocosa que tenemos detrás y allí están. Un grupo de escaladores atacando esa grieta. Impresionante. A la izquierda, otro grupo asciende por la pared vertical. Parece increíble, y viendo lo que les queda hasta arriba, aún más, imposible.
Estas imágenes me ayudan a mostrarte el tamaño que tienen estas montañas. Supongo que te haces una idea. 9 de la mañana. El parking de Malga Ciapela está casi vacío. Tomamos el primer teleférico, que nos llevará desde los 1.450m hasta los 3.265m en el refugio de Punta Rocca. Son 30€ ida y vuelta, pero merece la pena.
Allí arriba, en la terraza del refugio, hay 4ºC, pero estoy en manga corta. El espectáculo que se divisa desde ese privilegiado mirador hace que me olvide del frío y de todo. Mires donde mires se pierde la vista montaña tras montaña. Con un cielo raso y sol radiante aún bajo, los profundos valles permanecen oscuros con la luz comenzando a inundarlos. Una pasada. Quiero que te fijes en la grieta del glaciar, y para que te hagas una idea de su tamaño mira la máquina de orugas roja que hay a la izquierda. No es el glaciar más grande que he visto, pero es igualmente impresionante. Habrá que bajar ahí a pisar hielo (con mucha precaución....) Mañana seguiré mostrándote panorámicas inabarcables desde el techo de los dolomitas. Como todos los días, madrugón y parada en Caprile a comprar el pan. Las chicas ya se han "soltado" con el italiano y hecho migas con la panadera, que les vende además de los panes para bocatas unos "cuscurrinis" de aperitivo.. Hoy la atracción "fuerte" es la Marmolada, techo de los dolomitas. El primer teleférico sube a las nueve, pero de camino vamos a visitar un bonito rincón.
Antes de las ocho de la mañana llegamos a Sottoguda. Típico pueblecito alpino, con sus casitas de madera, balconadas repletas de flores, todo de postal. Os habéis fijado cómo cuidan el aspecto de sus casas?. Hasta las leñeras para el invierno tienen los troncos y astillas cortados exactamente iguales, y colocados con precisión alemana y estética italiana. En las primeras casas del pueblo varios forjateros exponen sus obras en el exterior. Espectaculares forjas de aves, dragones, muy originales. El estrecho Serrai de Sottoguda, con apenas un par de kilómetros de longitud, es un paseo que no debes perderte. Y si además madrugas como nosotros, podrás hacerlo en silencio y tranquilidad, sin pagar entrada, sin trenecito turístico ni hordas de japoneses. En sus paredes, en invierno, se forman unas espectaculares cascadas de hielo, delicia de los escaladores, que no podemos contemplar con este tiempo primaveral que tenemos. Ida y vuelta por el mismo camino no te llevará más de media hora, caminando entre esas estrechas paredes, con el sonido del pequeño río que discurre a tu lado. Juegos de luces y sombras a esas primeras horas de la mañana (difícil luz para la fotografía) y vuelta al pueblín que poco a poco va despertando. Vamonos, La marmolada nos espera. Seguimos en la cima de la tofana del medio. Tomo varias panorámicas. Inabarcable es la palabra que busco. No puedo plasmar en una fotografía todo lo que están viendo mis ojos. Hasta donde se pierde la vista, en todas direcciones, montañas y montañas a cual más atractiva. Glaciares, agujas, mazizos, profundos valles, lagos de deshielo, rocas grises, ocres, negras. Todo un espectáculo, aderezado con un cielo de nubes amenazantes, cortinas de lluvia, nieve incluso.
Desde esa imponente atalaya, comienzo a identificar lugares. Te acuerdas de nuestro primer contacto con las montañas dolomitas?. Ahí está. El refugio Lagazuoi. Qué pequeño se ve desde aquí, Detrás, la marmolada con su lengua glaciar. Esa visita aún la tenemos pendiente, será en los próximos días, el techo de los dolomitas. Y a la izquierda, la Tofana di Rozes que tan bonita admirábamos desde nuestra excursión a las Cinque Torri. Quiero recordarte la foto de ayer para que tengas idea de dónde estábamos. Estamos en el refugio Frezzia nel Cielo (la flechita azul). Nuestro siguiente objetivo es la flechita roja. Alto eh? Acabamos de comer y nos atrevemos a explorar un poquito más arriba. Bego se queda tomando el sol en unas cómodas hamacas. Los demás inician el camino de subida. Yo me quedo rezagado haciendo fotos. Al final decido subir tras ellos. LLego a un punto donde aparecen los primeros cables de ayuda. Se trata de un camino con buen firme y suficientemente ancho, pero el miedo es libre y la caída que se adivina a la izquierda es mucho para mi. Me quedo en un banco a contemplar el paisaje. No voy a arriesgarme. O si. Mis compañeros vuelven. Pedro, tienes que ver esto. El mirador al otro lado es una pasada. Es muy fácil. Me atreveré a subir?. Mañana te lo cuento
Llegamos a Cortina D'Ampezzo (la "capital" de los dolomitas) y sin detenernos a ver nada buscamos aparcamiento junto al teleférico "Frezzia nel cielo" (flecha en el cielo), que por 30€ i/v nos llevará en tres tramos desde los 1.224m de Cortina hasta los 3.244m. de Tofana di Mezzo, una de las cumbres más elevadas de los dolomitas tras la Marmolada. Subimos del tirón enlazando teleféricos sin detenernos. Ya aprieta el hambre. Llegamos a la estación superior con tiempo despejado y comemos los bocatas. Hoy toca salchichón ibérico. Con unas cervezucas del refugio. Comer en un mirador así..... no tiene precio. Aunque sea caro el funicular merece la pena. Desde el balcón, Cortina D'Ampezzo en el fondo del valle, y alrededor, mazizos y cordilleras hasta donde se pierde la vista. Sorapis, Civetta, ..... A lo lejos se adivinan cumbres nevadas, seguramente de los alpes austriacos, más altos que estos dolomitas donde sólo la marmolada conserva el blanco. Ves el balcón del refugio abajo a la izquierda?. Pues mira debajo. Momentos como éste no se olvidan....
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Viajando sin guíasUn blog para viajeros alérgicos a las colas y los souvenirs. Si te gusta viajar barato y conocer a fondo las ciudades, este es tu blog. Pedro FerrerViajero, fotógrafo, senderista, buceador y aficionado a la cerveza. Categorías
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Marzo 2020
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