Seguimos en la cima de la tofana del medio. Tomo varias panorámicas. Inabarcable es la palabra que busco. No puedo plasmar en una fotografía todo lo que están viendo mis ojos. Hasta donde se pierde la vista, en todas direcciones, montañas y montañas a cual más atractiva. Glaciares, agujas, mazizos, profundos valles, lagos de deshielo, rocas grises, ocres, negras. Todo un espectáculo, aderezado con un cielo de nubes amenazantes, cortinas de lluvia, nieve incluso.
Desde esa imponente atalaya, comienzo a identificar lugares. Te acuerdas de nuestro primer contacto con las montañas dolomitas?. Ahí está. El refugio Lagazuoi. Qué pequeño se ve desde aquí, Detrás, la marmolada con su lengua glaciar. Esa visita aún la tenemos pendiente, será en los próximos días, el techo de los dolomitas. Y a la izquierda, la Tofana di Rozes que tan bonita admirábamos desde nuestra excursión a las Cinque Torri.
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Finalmente me convencen. Con más miedo que vergüenza, me agarro al cable, miro hacia la pared, dando la espalda al precipicio, y comienzo a andar, escoltado por mis amigos (uno delante y otro detrás). Me cae el vacile que os podáis imaginar durante el camino, y yo sigo andando, encogido y agarrado con fuerza al cable. Buffff. Doblamos un recodo y llegamos al mirador. Apenas 3m2 rodeados de una tosca barandilla con una estaca y dos cables, estamos en una aguja con vistas hacia el sur de Tofana. Vemos con claridad el glaciar de la marmolada, Lagazuoi, y al fondo del abismo un pequeño lago. Ese profundo agujero rodeado de inmensas paredes de roca, como un embudo, parece inalcanzable. Un paisaje sobrecogedor, adornado con un cielo espectacular, con nubes de tormenta en el horizonte y el sol colándose entre ellas. Te imaginas la escena?. Pues aún mejor, acompáñame en la subida. Mira este video: De repente comienza a nevar. Son pequeños copos que se deshacen. Hace una hora estábamos en Cortina en manga corta con 26ºC, pero aquí estamos a más de tres mil metros y nos hemos puesto ropa de abrigo.
Bajamos por el mismo camino (y yo otra vez arrimado a la pared y con tembleque de piernas) y aún encontramos otro mirador desde el que se ve el lado Sur? con paisaje igualmente espectacular. En otro abismo a nuestros pies tenemos, como reza un cartel informativo, una sima tremenda que han explorado hasta un profundidad de xxm pero aún está por descubrir su tamaño. Quiero recordarte la foto de ayer para que tengas idea de dónde estábamos. Estamos en el refugio Frezzia nel Cielo (la flechita azul). Nuestro siguiente objetivo es la flechita roja. Alto eh? Acabamos de comer y nos atrevemos a explorar un poquito más arriba. Bego se queda tomando el sol en unas cómodas hamacas. Los demás inician el camino de subida. Yo me quedo rezagado haciendo fotos. Al final decido subir tras ellos. LLego a un punto donde aparecen los primeros cables de ayuda. Se trata de un camino con buen firme y suficientemente ancho, pero el miedo es libre y la caída que se adivina a la izquierda es mucho para mi. Me quedo en un banco a contemplar el paisaje. No voy a arriesgarme. O si. Mis compañeros vuelven. Pedro, tienes que ver esto. El mirador al otro lado es una pasada. Es muy fácil. Me atreveré a subir?. Mañana te lo cuento
Llegamos a Cortina D'Ampezzo (la "capital" de los dolomitas) y sin detenernos a ver nada buscamos aparcamiento junto al teleférico "Frezzia nel cielo" (flecha en el cielo), que por 30€ i/v nos llevará en tres tramos desde los 1.224m de Cortina hasta los 3.244m. de Tofana di Mezzo, una de las cumbres más elevadas de los dolomitas tras la Marmolada. Subimos del tirón enlazando teleféricos sin detenernos. Ya aprieta el hambre. Llegamos a la estación superior con tiempo despejado y comemos los bocatas. Hoy toca salchichón ibérico. Con unas cervezucas del refugio. Comer en un mirador así..... no tiene precio. Aunque sea caro el funicular merece la pena. Desde el balcón, Cortina D'Ampezzo en el fondo del valle, y alrededor, mazizos y cordilleras hasta donde se pierde la vista. Sorapis, Civetta, ..... A lo lejos se adivinan cumbres nevadas, seguramente de los alpes austriacos, más altos que estos dolomitas donde sólo la marmolada conserva el blanco. Ves el balcón del refugio abajo a la izquierda?. Pues mira debajo. Momentos como éste no se olvidan....
Tenemos que decir adiós al Lagazuoi. Ha sido nuestra primera cumbre, pero ha llegado la hora de seguir viaje. Bajaremos andando hasta el coche en el puerto de Paso Falzarego, a 2.105m. Son las once y media de la mañana. A la una estaremos en el refugio del puerto tomando una cerveza.
Ayer te contaba lo cómodo que resulta disponer de un refugio bien equipado en alta montaña. Tomar una cervecita allí arriba a mitad de jornada es una gozada.
A los que nos gusta el senderismo no nos importa demasiado andar cuesta arriba, pero lo cierto es que en Dolomitas hay otra característica que lo hace muy interesante para disfrutar de la montaña. Al igual que refugios, en cualquier valle, en todas las laderas y en las más imponentes paredes rocosas, los italianos tienen un modo cómodo de subir. Desde modernos teleféricos con cabinas para 80 personas, hasta pequeños telesillas, gracias a estos medios mecánicos, cualquiera puede ascender hasta las altas cumbres sin ningún esfuerzo físico. La existencia de estas costosas infraestructuras no somos los senderistas y montañeros, sino los miles de esquiadores que cada invierno invaden estas montañas. Pero gracias a ellos, el resto del año podemos disfrutar de las instalaciones para ahorrarnos los primeros mil y pico metros de ascensión. Y se agradece. Los precios no son baratos precisamente (los más caros 30 euros ida y vuelta), pero merece la pena utilizarlos, especialmente para aprovechar bien las jornadas comenzando la ruta en la parte más interesante. En otros casos, como en este de Lagazuoi, puedes sacar sólo ida y bajar andando hasta el coche por sólo 11 euros. http://lagazuoi5torri.dolomiti.org/ita/cortina/laga5torri/info/impianti.html Los refugios. No voy a contarte cada refugio que visitamos en los dolomitas con tanto detalle, pero este primero de Lagazuoi me sirve para ilustrar una de las singularidades que hacen de estas montañas tan especiales y agradables. En cada valle, en cada cumbre, promontorio, elevación, mires donde mires, siempre encuentras dos cosas: un medio mecánico de elevación (teleférico, telesilla, funicular) y un refugio de montaña.
La situación de estos refugios es privilegiada. Con unas vistas para quitar el hipo, colgados sobre paredes verticales de roca, estos refugios ofrecen allí arriba algo que siempre agradece uno en la montaña. Si el día está frío y lluvioso, una taza de café caliente y un apfelstrudel para entrar en calor junto a la chimenea de leña, observando el azote de la tormenta a través de los cristales. Y si el día es luminoso y cálido, una buena cerveza de barril en la terraza con las mejores vistas del mundo. La mayoría también ofrecen alojamiento (mas bien tosco, de montañero, sin remilgos) pero para un uso de senderista es un auténtico lujo disfrutar de estos refugios en esas alturas, a mitad de la ruta. Las cervezas pueden parecer un poco caras (unos 5 euros el medio litro); pero teniendo en cuenta que la tienen que subir allí arriba, y con lo que se disfruta un buen trago con ese panorama..... merece la pena. En la cima del Lagazuoi, además de la actividad de montaña, pudimos visitar los vestigios de la primera guerra mundial, con galerías y trincheras utilizadas por el ejército austrohúngaro en el frente italiano. Otra singularidad de estas montañas del Tirol, senderismo, historia, paisaje. Se puede pedir mas?.
No son buenos tiempos para visitar Turquía, pero Francia por ejemplo no ofrece mucha mas seguridad y vamos tan tranquilos, así que si tienes una oferta para este verano, aquí tienes un "tip" al estilo viajando sin guías. En los días previos a mi viaje en 2009, pudimos ver en los telediarios imágenes de Estambul castigada por fuertes inundaciones, con varios muertos y cuantiosas pérdidas. Con la lógica preocupación me puse a buscar información al respecto para saber a qué atenernos, y en un foro de viajeros encontré una respuesta de una turca residente allí que me tranquilizó: la superficie de Estambul es aproximadamente como la de Bélgica. Si tomas un coche en Santa Sofia y conduces durante 45 minutos, llegarás a la zona donde se han producido las inundaciones......... Doce millones de personas calculadas en el último censo, aunque se barajan cifras de hasta 15-17 millones. Realmente la ciudad es inmensa, alcanza hasta donde se pierde la vista en todas direcciones. Gracias al consejo desinteresado de un amable turco (Jesús para los amigos) que conocimos en la Mezquita Azul, al llegar a la plaza Taksim nos "colamos" en el Hotel The Mármara Taksim, un cinco estrellas donde no nos pusieron ninguna pega para subir a la terraza (acristalada) en el piso 19. Las vistas desde este lugar son ESPECTACULARES. Realmente recomiendo a quienes visiten esta maravillosa ciudad que suban a este lugar. El mirador cubre dos fachadas: una orientada hacia el Norte, con vistas a la plaza Taksim y toda la zona nueva de la ciudad en el lado europeo. En esta fachada hay una cafetería donde puedes tomar un té o una cerveza (7 euros). En la otra fachada tienes LA VISTA sobre el Bósforo, Mar de Mármara, y en primer plano Tünel, Cuerno de Oro y detrás "la chicha" (Sultanahmet, Eminonü, etc.) aunque en este lado sólo es restaurante (de los caros, supongo) pero puedes entrar, ver el paisaje, tirar unas fotos y volver a bajar - total cero euros, mucho más barato que la torre Gálata y desde mucha mas altura. Lo dicho, no dejéis de visitarlo. Este mirador acristalado está en la fachada orientada al Norte, donde tienen la cafetería. A la derecha podeis ver el Estrecho del Bósforo camino del Mar Negro, con el Puente del Bósforo y la Mezquita de Ortaköy a sus pies, y en primer plano el palacio Dolmabahçe junto al Bósforo y el estadio del equipo de futbol del Besiktas. En el centro se divisan los rascacielos de Etiler y Levent, un distrito financiero como otros que conozco (Canary Warf en Londres, La Defense en Paris, Plaza Castilla en Madrid). A la izquierda se ven barrios residenciales hasta que se pierde la vista (no visité esa zona, Estambul es inabarcable), y en el centro en primer plano tenemos los jardines contiguos a la Plaza Taksim. Las nubes son un extra que llevaba contratado con el viaje, jeje La Plaza Taksim en primer plano, con el monumento a la República en el centro y los taxis amarillos. Times Square en Nueva York, Arco de triunfo en Paris, Picadilly Circus en Londres, si hubiese que elegir un lugar similar en Estambul supongo que sería la plaza Taksim, centro neurálgico de la ciudad moderna, extremo de la famosa calle comercial Istiklal, zona elegida por las grandes cadenas hoteleras, nudo principal de la red de transportes. El Estambul del siglo XXI. (bueno, más arriba está Levent, y eso sí es moderno) a través de un cristal, con el sol en el peor sitio y una molesta neblina. Técnicamente la foto es para borrar, pero, aún así, es una panorámica muy descriptiva para poder apreciar la aglomeración de edificios alrededor del Cuerno de Oro, con las sobresalientes Torre Galata y Mezquita de Suleiman el Magnífico, y al fondo el Mar de Mármara con su intenso tráfico marítimo de gran tonelaje. |
Viajando sin guíasUn blog para viajeros alérgicos a las colas y los souvenirs. Si te gusta viajar barato y conocer a fondo las ciudades, este es tu blog. Pedro FerrerViajero, fotógrafo, senderista, buceador y aficionado a la cerveza. Categorías
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Marzo 2020
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